La vitamina D es un nutriente esencial que tiene efectos en todo nuestro cuerpo, y, sin embargo, una gran parte de la población tiene déficit de esta vitamina.
La realidad es que hay pocos alimentos que contengan grandes cantidades de vitamina D, por lo que la principal manera de obtenerla es a través de la interacción de los rayos solares con tu piel. Por este motivo también se la conoce como la vitamina solar.
Otro motivo importante es que el déficit de vitamina D puede ser difícil de diagnosticar si no se busca intencionadamente, por lo que es muy común que se confunda con otras enfermedades o cansancio.
Esta vitamina influye multitud de procesos, y entre el 60 y 90% deberíamos recibirla a través de la exposición al sol. Sin embargo, se sabe que más de 1000 millones de personas no tienen los niveles adecuados de este nutriente.
A continuación, te presentamos algunos signos y síntomas que produce el déficit de vitamina D en nuestro organismo:
1 Dolores musculares
La vitamina D contribuye a la contracción de los músculos y tiene implicaciones en la fuerza muscular, un déficit de vitamina D puede estar relacionado con dolores musculares que no tienen que ver con el ejercicio.
De hecho, existe evidencia de que puede ser el causante del dolor muscular crónico que no responda al tratamiento convencional.
2 Dolor de huesos
El tejido óseo se está regenerando constantemente, la vitamina D es crucial para que esto suceda y un déficit de este nutriente puede producir que los huesos se ablanden. Esta condición se conoce como osteomalacia en adultos y como raquitismo en niños.
Este dolor puede incluso producirse al tocar los huesos directamente y es más común en la columna, cadera, pelvis y piernas. Además, nos hace más propensos a tener fisuras.
Unos niveles adecuados de vitamina D regularán los niveles de calcio de nuestro cuerpo y nos ayudará a tener unos huesos más fuertes y saludables.
3 Fatiga
Este síntoma es frecuentemente ignorado porque lo achacamos al estrés de nuestra vida diaria y a no dormir lo suficiente.
El cuerpo necesita la vitamina D para producir energía ya que mejora el funcionamiento de la mitocondria, la cual tiene que ver con la producción de energía.
Esta falta de energía puede contribuir a su vez a tener hábitos negativos como consumir comida basura o sedentarismo.
4 Falta de ánimo
Aparte de ser un factor importante en tu salud cerebral, un déficit de este nutriente también puede afectar a tu estado de ánimo. Alguna áreas de tu cerebro relacionadas con tu estado de ánimo tienen receptores para la vitamina D.
Por lo tanto, la vitamina D tiene un impacto en nuestro estado de ánimo y su déficit puede ayudar a provocar síntomas depresivos o sensación de tristeza y desgana.
5 Problemas para dormir (insomnio)
Tener niveles altos de Vitamina D influye a la hora de obtener un sueño de calidad durante la noche, ya que está comprobado que existe una asociación entre vitamina D y calidad del sueño.
Existen estudios que demuestran que las personas con niveles altos de vitamina D duermen mejor que las que tienen niveles más bajos.
La falta de vitamina D puede hacer que no descanses bien aún durmiendo las horas suficientes.
6 Caída de cabello y alopecia
El crecimiento del folículo piloso está estimulado por la vitamina D. Es natural perder volumen con el paso de los años, sin embargo, su deficiencia contribuye a la caída del cabello, especialmente en mujeres.
Hay evidencias de que existe una relación entre el déficit de vitamina D y la alopecia areata. La cual se refiere a la caída del pelo por áreas en vez de que caiga de manera homogénea.
Si se te cae el cabello o lo notas más débil de lo normal, es posible que sea falta de vitamina D.
7 Problemas cardíacos
Tener niveles bajos de vitamina D podría ser un factor de riesgo cardíaco. Cada vez hay más evidencia de que la deficiencia de vitamina D incrementa el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca y se relaciona con otros factores de riesgo de sufrirla como la hipertensión, la obesidad y la diabetes
Varios estudios han mostrado que las personas con niveles bajos de vitamina D tienen el doble de posibilidades de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular que las que tenían niveles más altos de este nutriente.
8 Infecciones recurrentes
Tener niveles de vitamina D adecuados tiene un efecto directo en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Los estudios afirman que la suplementación de vitamina D en invierno puede reducir considerablemente las probabilidades de tener catarro común o gripe.
Un déficit de este nutriente puede asociarse a sufrir infecciones recurrentes, incluso en personas sanas. Tener un sistema inmune débil nos hace vulnerables ante patógenos como bacterias o virus, los cuales tienen más facilidades para causarnos enfermedades infecciosas.
La suplementación puede remediarlo
Si tienes alguno de los síntomas que acabamos de ver tal vez tengas déficit de vitamina D. La manera más precisa de saberlo es mediante un análisis específico.
Ante la falta de vitamina D, la suplementación ha demostrado ser muy efectiva, pudiendo aumentar tus niveles de este nutriente de forma sencilla, sana y segura.
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