Probióticos y prebióticos, ¿Qué son y para qué sirven?

Hoy en día, el término probiótico es muy conocido en la sociedad española, ya que casi todo el mundo ha oído hablar de él.

Intuimos que tiene que ver con la salud y cada vez es más frecuente escucharlo en conversaciones de todo tipo, incluso es mencionado en algunos anuncios y programas de televisión, pero ¿sabemos realmente a qué nos referimos?

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son microorganismos vivos cuyo fin es aumentar o mantener la población de bacterias "buenas" (microbiota normal) en el intestino, las cuales forman una barrera que protege al organismo.

La existencia de estas bacterias es esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmune. Los probióticos pueden consumirse a través de determinados alimentos o de suplementos.

Diferencia entre probióticos y prebióticos

Los prebióticos son fibras vegetales especializadas que actúan como nutrientes para la microbiota humana, por lo que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino.

Dicho de otra manera, mientras que los probióticos los consumimos para aumentar el número de bacterias beneficiosas en nuestro intestino, los prebióticos sirven de alimento para los probióticos y favorecen su proliferación y supervivencia.

Podemos encontrar los prebióticos en muchos alimentos como frutas y verduras, especialmente en aquellas que contienen carbohidratos complejos como fibra.

Cuando se trata de suplementos, por norma general, los probióticos incluyen también una cantidad de prebióticos para ayudar a mejorar tu sistema inmune.

Beneficios de tomar probióticos

Estoy seguro de que conoces la expresión “somos lo que comemos”. El equilibrio de la flora intestinal puede verse afectado al llevar una alimentación poco saludable o al tener un estilo de vida con mucho estrés.

Una mala alimentación conlleva a que la cantidad de bacterias “buenas” de tu organismo disminuya mientras aumenta el número de bacterias “malas”.

Esto provoca el debilitamiento de tu sistema inmune y, por tanto, lo deja susceptible a enfermedades.

Sin embargo, la alimentación no es la única causa que puede desequilibrar la flora intestinal, cada día es más común el uso de probióticos para fortalecer tu sistema inmunitario después del uso de algún antibiótico.

Además, el estómago es el lugar en el que se reflejan las emociones. Estoy seguro de que te suenan las expresiones populares “tengo un nudo en el estómago” o “mariposas en el estómago”.

Podríamos hablar de que es el segundo cerebro del cuerpo humano. Por este motivo, en períodos de estrés o ansiedad, se producen desequilibrios en nuestro microsistema intestinal.

Algunos de los principales beneficios de los probióticos son:

• Combatir y prevenir enfermedades intestinales, candidiasis, hemorroides, infección urinaria, estreñimiento o la diarrea.
• Mejorar la digestión, combatir la acidez, ayudar a digerir la lactosa y prevenir alergias e intolerancias alimenticias.
• Fortalecer el sistema inmunológico e impedir la proliferación de bacterias malas en el intestino.
• Además, se ha encontrado una relación directa entre el equilibrio de la flora intestinal y la disminución de enfermedades como depresión y ansiedad.

¿Cuándo debo tomarlos?

Los probióticos pueden ser administrados tanto en personas con alguna patología asociada como en personas completamente sanas, principalmente para mejorar el sistema inmune y equilibrar el sistema intestinal.

Son muy comunes los casos de individuos que deciden reforzar su respuesta inmunitaria consumiendo este tipo de suplementos como prevención ante la planificación de un viaje a otro país o ante la toma de algún medicamento.

¿Pueden generar dependencia?

Es muy común la duda de si el consumo de este tipo de suplemento de manera reiterada en el tiempo podría generar algún tipo de dependencia y acabar siendo contraproducente.

Está comprobado que no hay ningún problema en consumir probióticos de forma continuada, es más, hay evidencia de que tomarlos a diario tendría un efecto muy beneficioso a largo plazo.

Nuestro organismo no podría en ningún caso hacerse dependiente del consumo diario de probióticos, ya que estos microorganismos se encuentran presentes de manera natural en éste.

Esto no significa que podamos consumir la cantidad que queramos, siempre hay que seguir las recomendaciones reflejadas en la ficha técnica o en el envase del producto.

Cómo consumir probióticos

El uso de suplementos con probióticos es cada vez más frecuente, aunque también podemos encontrar alimentos ricos en estos microorganismos.

La gran ventaja de tomar probióticos como complemento alimenticio es la facilidad de consumirlos diariamente.

Si estás pensando en comprar probióticos naturales cuentan con las principales cepas necesarias para la salud de nuestro organismo, además de prebióticos que las refuerzan.

Alimentos que contienen probióticos

El principal alimento rico en probióticos que podemos encontrar en el mercado es el yogurt natural, debido principalmente a la fermentación de la leche en el momento de su preparación.

Otros alimentos que también utilizan la fermentación de la leche por bacterias son la Kombucha o el chucrut.

Además, los productos orientales a base de soja, legumbres y hortalizas como el Miso, Kimchi o Tempeh también son buenas fuentes de probióticos.